El laberinto y su Princesa...


Te hallé de repente en mi pecho como si Dios sintiera en mi boca la fatiga, tus alas me abrazaron entonces y las letras empezaron a volar como aeroplanos, veía como crecías muy pausadamente y pensé que es benevolente la tierra que me ha hecho parir un ángel... El verso es como una llave que abre ciertas puertas ...Y es de esperar que tus alas te protejan del sol cuando el Principito extraviado en el desierto quiera jugar contigo...

Nunca supe exactamente porqué dejó de hablar de Dostoievski y del Quijote,
ni porqué la luna dejó de brillar...